Paso 3: El Toque Cítrico con Licor de Naranja Carmeleta

En el arte de confeccionar un spritz insuperable, la nota cítrica se erige como un pilar fundamental, un sutil mensajero que nos transmite la frescura y vitalidad del Mediterráneo. En Carmeleta, tenemos la esencia perfecta para infundir este frescor en tu cóctel: el Licor de Naranja Carmeleta.

Este licor, que denominamos cariñosamente como el “ALMA de naranjo“, está cargado de personalidad y característica mediterránea. Es fruto de una meticulosa elaboración que combina técnicas antiguas del Mediterráneo: la destilación, que purifica y concentra los sabores; la infusión de botánicos, aportando notas complejas y fragantes; y la maceración, que permite que todos estos elementos se amalgamen, dando lugar a un líquido de sublime complejidad y equilibrio.

Con su introducción, tu spritz adquiere una nueva dimensión, un toque cítrico que baila grácilmente con las otras notas de tu bebida, creando una experiencia que es, al mismo tiempo, vivaz y refrescante. Es una invitación abierta a cerrar los ojos y dejarte transportar a los vastos naranjales de Valencia, donde el aire se llena del aroma embriagador de las flores de naranjo en plena floración.

Al incorporar el Licor de Naranja Carmeleta, estás añadiendo una pincelada de sol mediterráneo, una esencia que captura la alegría y la luz de una región que ha hecho del disfrute una verdadera forma de arte. Un toque que convierte cada sorbo en una celebración, una oda a la belleza simple y profunda de disfrutar el momento presente con todos los sentidos.

Paso 4: La Mezcla Perfecta

El arte de la coctelería alcanza su punto álgido en el paso 4, donde cada elemento seleccionado hasta ahora converge armónicamente para dar vida a la mezcla perfecta. Este momento es una alquimia sublime, un ritual donde la precisión se encuentra con la pasión.

Inicia seleccionando una copa que no solo sirva como recipiente, sino como el escenario que enaltecerá la danza de los ingredientes que están por desplegar su ballet sensorial. Agrega hielo hasta llenar su interior, estableciendo así la base fresca que acogerá amorosamente a cada componente.

A continuación, añade con gracia la base de Vermouth Carmeleta que hayas elegido, un tributo líquido a la tierra de Valencia que promete trasladar la esencia de los naranjos directamente a tu copa. Le sigue una pincelada del inigualable Bitter Carmeleta, una oda a la tradición y a la modernidad, llevando la bebida a una nueva dimensión de complejidad y profundidad.

Y para culminar este ritual, no puede faltar un toque generoso de Licor de Naranja Carmeleta, que como un rayo de sol mediterráneo, ilumina la mezcla con su frescura cítrica y aroma embriagador.

Con los ingredientes en su lugar, toma una cuchara y revuelve suavemente, invitando a cada elemento a entrelazarse en una danza armoniosa, liberando así un mosaico de sabores y aromas que prometen un viaje sensorial sin igual.

Y ahí lo tienes, en tu copa reposa no solo un spritz, sino una experiencia, una narrativa líquida que es tanto una celebración de la tradición como una invitación a disfrutar de la vida con todos los sentidos. ¡Salud!